Nos acordamos de la manera que tenía de mirarnos, como si fuéramos las dos únicas personas que había en este planeta, nos acordamos de su sonrisa amplia y sincera cuando le sorprendíamos con cualquier tontería, nos acordamos de la manera que tenían sus manos de recorrer nuestro cuerpo como si estuviera intentando memorizarlos (porque sí, esa persona ya sabía que al final terminaríamos separados), nos acordamos de como sonaba su voz cuando una noche de sábado nos llamaba para ser su salvavidas y su refugio, nos acordamos de la manera que tenía de reírse cuando nos oía a nosotros hacerlo (normalmente con algo que había hecho solo para hacernos reír a nosotros), nos acordamos de esa canción que era NUESTRA canción y que todos los días bailábamos juntos, o separados…
Que lastima que tengamos que acordarnos por la noche y solos de cosas que podríamos recordar por el día y en compañía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario