Aún recuerdo las ultimas palabras que me dijiste antes de
marcharte, el dolor al ver esa sonrisa triste mientras te dabas la vuelta y empezabas
a caminar, las lagrimas cayendo de mis ojos al entender que es lo que estaba
pasando y sobre todo recuerdo mis ganas de ir detrás de ti para poder
descubrirte, al fin, cuales eran mis sentimientos. Pero no lo hice. No lo hice por cobarde, por comodidad o simplemente
no poder volver a verte marchar.
Ahora, por culpa de esto, no puedo volver la cara para mirarte
cuando pasas por mi lado, ahora tengo miedo de encontrarte en cada esquina de
cada calle,ahora las escaleras de la casa de al lado a mi piso son un sitio
frío que sostiene algunas cenizas de lo que algún día fuimos, ahora las
borracheras tienen nombre y apellidos después de mucho tiempo sin tenerlo.
Todo esto pasa por mi culpa, por ser así de cobarde…
No hay comentarios:
Publicar un comentario